¿Cuáles son los beneficios de las ventanas de PVC?

Las ventanas de PVC es el tipo de ventana más común actualmente. Por supuesto, esto no es sin razón. Nos convencen las numerosas ventajas de este tipo de ventana, que nos hacen optar por ella y no por otros tipos. ¿Cuáles son estas cualidades? ¿Merece la pena optar por ellos?

En primer lugar, su popularidad está influida por el precio de las ventanas de PVC, que son definitivamente más baratas que las de madera o aluminio. Además, son al mismo tiempo mucho más resistentes que estos materiales a factores como las altas y bajas temperaturas, la radiación UV u otros factores atmosféricos.

Al utilizar ventanas de PVC, también es mucho más fácil mantener una temperatura constante en casa a un nivel confortable. Esto se debe a los altos parámetros de aislamiento térmico, que minimizan la transferencia de calor. Sin embargo, también debes recordar que se deben instalar las ventanas correctamente.

Las ventanas de PVC también se eligen por su facilidad de mantenimiento: basta con limpiarlas con un paño suave humedecido en agua tibia con líquido lavavajillas. Además, podemos elegirlos en cualquier color, para que se adapten a nuestra fachada.

¿Cuáles son las desventajas de las ventanas de PVC?

A pesar de sus muchas ventajas, las ventanas de PVC también tienen, obviamente, desventajas. Merece la pena conocer también estas características antes de decidirnos a utilizarlas en nuestro hogar.

Entre otras cosas, no funcionan bien en las habitaciones en las que no hay circulación de aire, ya que, debido a su hermeticidad, el vapor de agua puede condensarse en los cristales.

A la hora de decidirse por las ventanas de PVC, también conviene tener en cuenta el grado de exposición al sol. No todos ellos serán resistentes a la luz solar y podemos encontrarnos con que cambian de color bajo su influencia. Dependiendo del fabricante, también pueden deformarse.

¿Cuáles son las alternativas a las ventanas de PVC?

¿Qué otras opciones tenemos si decidimos no optar por las ventanas de PVC? Otros dos materiales utilizados para su fabricación son la madera y el aluminio, menos elegidos.

Los primeros son definitivamente caros. Además, son mucho menos resistentes a la humedad y a los cambios de temperatura que los fabricados con material de PVC, y requieren un mantenimiento mucho más complicado. Lo que habla a su favor es su gran rigidez, ductilidad y funcionalidad. También son extremadamente duraderos, ya que pueden durar hasta 50 años. Muchas personas también apreciarán su estética.

Cuando se trata de ventanas de aluminio, son la opción más cara que existe. Tampoco hay manera de restaurarlos si están rayados o abollados.

Sin embargo, son muy ligeras, lo que facilita su instalación, son estables y rígidas, y duraderas: no requieren mantenimiento, son resistentes a la corrosión y no cambian sus propiedades cuando se exponen a la humedad o a la luz solar.

¿Por qué elegir ventanas de PVC?

Las ventanas de buena calidad deberían durar al menos 20 años. Deben ser totalmente resistentes a las condiciones climáticas desfavorables y a la explotación intensiva, además de presentar unas propiedades de aislamiento térmico óptimas y ser fáciles de utilizar. Por eso hay que prestar especial atención no sólo al acristalamiento, sino también al marco.

Los fabricantes pueden elegir entre ventanas de PVC o de material compuesto. ¿Qué es mejor?

Ventanas de PVC

Las ventanas de plástico, son la opción más común. Su ventaja no es sólo su atractivo precio, en comparación con, por ejemplo, las ventanas con marco de madera. Es fácil señalar muchas más de sus ventajas.

Las ventanas de PVC son ventanas con cámara. Los fabricantes utilizan 5 o 6 cámaras como estándar, aunque también se pueden encontrar en el mercado las de 7 u 8cámaras. Cuantas más cámaras tenga una ventana, mejores serán sus propiedades de aislamiento térmico. Este tipo de ventanas son simplemente perfectas para el aire.

También se presta atención a la comodidad de su uso y a su capacidad para mantenerse en perfecto estado durante muchos años.

Los marcos de las ventanas de PVC no requieren una impregnación o renovación adicional, como por ejemplo las ventanas con marcos de madera natural. También tienen la ventaja de contar con una amplia gama de variantes en términos de estética. Las ventanas blancas son las más populares, aunque también hay ventanas de PVC con conjuntos de varios colores o revestidas con material que imita la estructura de la madera.